Rosforth & Rosforth

Dirección: Knippelsbrogade 10, 1409 Copenhague
Teléfono: 33 32 55 20


Recomendaciones: Vinos Naturales


Calidad: 3/5
Precio: 50€


Web: http://www.rosforth.dk/
Facebook: https://www.facebook.com/rosforthrosforth/
Instagram: [@rosforthrosforth] https://www.instagram.com/rosforthrosforth/


Comentarios: Nos fuimos a Copenhague al mejor Festival de Cerveza de Europa a beber la mejor cerveza del mundo, y acabamos cenando en uno de los principales distribuidores de la zona de vinos naturales en una cena semi clandestina. No nos preguntéis cómo, pero fue una experiencia digna de contar.


Pero, ¿qué es una vino natural? No está muy clara su definición, pero todo el mundo está de acuerdo en unos mínimos, y es aquel vino que tiene la mínima intervención en él, tanto en viña como en bodega. Los apellidos biodinámico y ecológico (que sí están regulados en el Reino de España) entrarían dentro de esta definición, pero los vinos naturales, como tales, todavía no están certificados.


Son vinos más salvajes, donde ante la ausencia de química, hay mucha más variedad de añada a añada, pero también dentro de las distintas recogidas (por supuesto, a mano) de la misma. Son vinos, por tanto, mucho más artesanos, vinos de autor o, incluso, de garaje, que se llaman por aquí. Son vinos que no se estabilizan, ni se clarifican, por lo que suelen ser turbios.


Copenhague, pese a tener una población relativamente pequeña, es una gran consumidora de vino. Y con la nueva tendencia gastronómica nórdica de productos locales y artesanos, encabezada por el que fue mejor restaurante del mundo en varias ocasiones, y dos Estrellas Michelín, Noma, lidera la vuelta a los vinos naturales que se está dando en Europa. El 40% de la carta de vinos del Noma ya la forman vinos naturales, y eso crea tendencia en la ciudad, con venta de los mismos en los grandes supermercados y el consiguiente desplome de las grandes bodegas (incluidas las españolas).


Así nos presentó su producto Benny Christian en Rosforth & Rosforth, la principal importadora de vinos naturales de Copenhague, que se encuentra literalmente debajo del Puente de Knippel. En un entorno precioso sobre el mar báltico, en verano llenan la calle de mesas para que disfruten los amantes del vino. Creada por Sune Rosforth y con Pontus Elofsson, anterior sumiller del Noma, como socio. 



Todos los sábados organizan una cena dentro del propio local, donde maridan sus vinos en una cena. Para ello cuentan con Sete, un cocinero de Valencia, afincado en Copenhague, defensor de la filosofía de los vinos naturales.



Nos juntamos unas 20 personas, con lanzamiento de single incluido de una estrella musical local (no preguntéis). Nos recibieron con un vino blanco de Valencia, Clar I Net 2016, del año, que por color casi parecía más un clarete. Con Chapa. Variedad Macabeo. Poco aromático y fresco. Perfecto para empezar.



Ya sentados en la mesa, cambiamos a Francia para una de las sorpresas de la noche, Les Quarterons Sancerre Blanc 2014. Sauvignon blanca, del Loira, para un vino de autor de Sebastien Riffault. Fantástico vino, entra floral y tiene un toque importante de acidez. Nos gustó mucho. 3 meses de fermentación sobre levaduras naturales y 24 sobre lías, sin filtrar y sin estabilizar. Recomiendan guardarlo y beberlo en un par de años, seguro que mejora todavía más.



La comida, siguió la tendencia natural de los vinos. Mucha verdura, alimentos suaves y contrastes de colores. Aunque comenzamos con unos Embutidos Caseros Daneses, salchichón y chorizo suave, que con el vino entró muy bien.



Nos cambiamos al tinto, un Bénédicte Et Stéphane Tissot DD Rouge 2014. Vino natural francés de la región de Arbois, afrutado, con un toque de acidez y ligero. Perfecto con la comida, aunque le faltaba un poco de cuerpo. Otro vino que recomiendan guardar y dejar reposar un par de años para que alcance su estado óptimo.


Seguimos con un Ceviche de Bacalao. Muy rico. Refrescante. Para meter la cuchara y que los contrastes de sabores exploten en la boca.


Probamos un Morgon 2014, uno de los mejores de la noche. Tinto jóven con crianza francés, 9 meses en barrica de Roble, y que se embotella sin filtrar y se cultiva de forma biológica. Afrutado, un punto turbio, pero muy bueno de sabor. Y genial que estuviera guardado estos años para tomarlo.


Cambiamos de plato, unos Cachelos con Pimentón Ahumado y Aceite de Oliva. Con una Ensalada de Col Lombarda con Verde Hinojo y Hojas de Ajo Salvaje Danés. Todo mezclado en una fuente. Fresco.


Y acabamos con un Kale Salteada con Jengibre, Ajo y Chile. El Kale, nuevo "superalimento de moda", no es más que una berza. La combinación es distinta, sobre todo para nosotros, que no estamos acostumbrados a tomarla así, pero gustó.


Como nos decía Sete, cada vez que nos traía un plato o un vino nuevo, todo está hecho con "mucho amor".


Sin duda, una experiencia distinta, probando gastronomía distinta, en un país que apuesta por el comercio cercano y la cocina verde; empapándonos (literalmente) de la filosofía del Vino Natural, que viene a sacudir el mercao, saturado de vinos homogéneos, con un punto de atrevimiento, creatividad y, por qué no, gamberrismo.


Bienvenidos sean. (esta vista se ve desde debajo del puente).


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