Teléfono: 985 59 61 12
Calidad: 4/5
Precio: 45€
En esta
entrada vamos a contar no sólo nuestra experiencia gastronómica, sino lo que
fue una escapada de fin de semana en la que pasamos 2 noches en este pequeño
Hotel y Restaurante de Oviñana.
En la
anterior visita habíamos ido únicamente a comer, pero nos gustó tanto, que esta
vez fuimos más allá.
Siendo ya
octubre se terminó la temporada alta, y más en Asturies, y nos encontramos con
que teníamos todo el hotel prácticamente para nosotros solos. Habitaciones
rústicas con una decoración detallista, toques modernos, y vistas a la montaña.
Un lugar ideal para desconectar.
En la
planta baja, el restaurante con una barra, una estancia no muy grande y grandes
cristaleras con acceso a un pequeño jardín precioso, con mesas y sillas de
madera en diversos colores.
Muy bien
decorado, con una gran mesa central con productos de temporada.
Aquí cenamos
y desayunamos dos mañanas. Un desayuno simple pero exquisito. Café o té y zumo
de naranja recién exprimido, con unas tostadas de pan rústico y unas fresas con
su almíbar el primer día y una mermelada casera con frutas recién recogidas por
ellos mismos el segundo. Además, un bizcocho casero delicioso. Junto a la
tranquilidad, las vistas al jardín y la atención y compañía de Jairo y Loreto,
uno se siente como en casa.
Tratan de
que la estancia, y la cena en nuestro caso, sea una experiencia en su conjunto
para quién les visita. Nos contaron con pasión cómo lo que intentan es que
quién les visita no vaya sólo a comer o dormir, sino a disfrutar de todo lo que
pueden ofrecer como la tranquilidad, las vistas, la localización, el producto
de la zona, los vinos, la preparación…
Ya en la
cena, empezamos con una Mantequilla de
Anchoa, como cortesía que estaba muy suave, con el toque muy sutil de la
anchoa:
También
nos pusieron un Chupito de Gazpacho que
va muy bien para ir abriendo boca:
Como
siempre nos gusta probar varios platos, pedimos Media ración de Pastel de Centollo. Estaba espectacular. Nunca
habíamos probado un pastel de este tipo con tanta suavidad y cremosidad. De
diez:
Seguimos
con Foie a la Plancha caramelizado, con
sal de Hawai, de color negro, que le daba un toque a carbonizado que llama la
atención. La capa caramelizada del foie era un espectáculo, y su combinación
con la sal, y el conjunto es un escándalo:
Como plato
principal, Xargu a la Plancha. Es un
pescado que tienen en carta con mínimo de 2 raciones. Nos presentaron esta
maravilla. Dos piezas espectaculares. Si hay algo de la zona, y fresco, es
esto. El pescado y el punto perfecto, no hace falta más. Puro Cantábricu…
Y para
terminar, Helado de Requesón. Qué
gran plato dulce para acabar con algo refrescante. Las bolas de helado de una sutileza
tremenda se iban deshaciendo y mezclando con la crema de frutos rojos, el fino
sabor a requesón…una maravilla…de probar sí o sí…
Además,
nos trajeron un trozo de Tarta de Queso
con Mermelada de Manzana que nos habían recomendado y que estaba recién
hecha. No la habíamos pedido porque ya no podíamos más, pero nos sorprendió que
no era nada empalagosa, y muy suave. Así que al final nos terminamos los 2 postres.
La mermelada de manzana estaba increíble, con un sabor que te da la impresión
de estar comiendo exactamente una manzana recién asada. La tarta merece una visita
por sí misma. Probamos muchas tartas de queso en muchos restaurantes, pero
esta…de probar también o también…
Tomamos
una botella de blanco, un Fransola de Bodegas Torres. Un blanco muy suave que
nos recomendaron al pedir el blanco de cangas que se había agotado. Y es que de
nuevo nos encontramos con un restaurante que en la anterior visita no tenían
ninguna referencia de Cangas y que ahora ya las han incorporado. Además con
mucho éxito, y colocándolas en sitio preferencias de la carta. Así los turistas
se lanzan a probar el producto de la zona y comprueban que en Asturies hay
también buen vino. Sobre todo el blanco, y como consecuencia se agota…Genial!!!!
El total
de la cena fue de unos 90€, que con un vino de 23€, el pescado que se ven en
las fotos y demás platos, está muy bien para la calidad, el trato y la
experiencia en su conjunto.
Así que
disfrutamos de una estancia con habitación, desayunos y cena espectaculares, y
tenemos que agradecer a Jairo y Loreto su trato cercano y el que te hagan
sentir tan a gusto en su casa. Volveremos!!!
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